Desde
hace 5 años llevo cargando conmigo la arraigada idea de hacer Teatro para
cambiar el mundo, no sé si está bien o está mal, pero esta es mi ideología y es
una manera que creo puede ayudar a combatir este mundo, tu mundo, nuestro
mundo.
Lo
que yo hago tal vez no aporte más árboles a nuestro medio ambiente, quizá no
reviva a nuestros injustos muertos o nos traiga a de vuelta a nuestros
desaparecidos, sin duda lo que yo hago no mejorará nuestra capa de ozono de
manera directa, pero lo hago con la idea de atacar a la sociedad, a quienes nos
encargamos de torcerla y también lo hago por medio tuyo, de quienes van a
cambiarlo, esa es mi idea.
La
entestada creencia de hacer arte para “Cambiar al mundo” es porque creo
firmemente en qué el teatro sensibiliza, unifica desde familias hasta
sociedades enteras, incluso te unifica a uno mismo cuando ni si quiera sabemos
que estamos separados por dentro. Creo sin duda alguna que se puede atacar para
un bien social, eso es lo que creo, en un teatro que sensibiliza, que conciencia
a las personas, que se les pueda inculcar desde niños.
Eso
es lo que yo estoy haciendo para ti, esta loca idea es la que tengo para ti, no
para que la sigas, mucho menos para que te acerques al arte (Cosa que me
encantaría que así fuese) sino para que tú mi hijo, mi sobrino, mi alumno, te
sensibilices con la sociedad, para tomes conciencia del mundo en el que hoy
vivo y sepas en algún tiempo determinado la razón por la cual lucho y conozcas
el mundo que no quisiera dejarte.
ATENTAMENTE:
Zaíd Ramírez.